Visión general

Los selladores protegen las superficies estriadas y picadas de los dientes, especialmente las superficies de masticación de los dientes posteriores, donde se encuentran la mayoría de las caries en los niños. Hechos de plástico transparente o sombreado, los selladores se aplican a los dientes para ayudar a mantenerlos libres de caries.

Ventajas de los sellantes

Aunque su hijo se cepille los dientes y utilice el hilo dental con cuidado, es difícil limpiar las pequeñas ranuras y fosas de algunos dientes. Los alimentos y las bacterias se acumulan en estas hendiduras, poniendo a su hijo en peligro de caries. Los selladores "sellan" los alimentos y la placa, reduciendo así el riesgo de caries.

Los selladores son sólo un paso en el plan para mantener a su hijo libre de caries para toda la vida. El cepillado, el uso del hilo dental, una alimentación equilibrada, limitar los tentempiés y las visitas regulares al dentista siguen siendo esenciales para una sonrisa más sana y feliz.

Longevidad del sellante

Las investigaciones demuestran que los selladores pueden durar muchos años si se cuidan adecuadamente. Por lo tanto, su hijo estará protegido durante los años más propensos a la caries. Si su hijo tiene una buena higiene bucal y evita morder objetos duros, los selladores durarán más. Su odontopediatra revisará los selladores durante las visitas dentales rutinarias y recomendará su reaplicación o reparación cuando sea necesario.

Qué esperar

La aplicación de sellantes es rápida y cómoda. Sólo requiere una visita. Primero se limpia el diente. A continuación se acondiciona y se seca. A continuación se aplica el sellador en los surcos del diente y se deja endurecer, o se endurece con una luz especial. Su hijo podrá comer inmediatamente después de la cita.