Terapia Pulpar En Phoenix, AZ

Visión general

El interior de un diente está relleno de un tejido blando conocido como pulpa. La pulpa contiene los nervios, vasos sanguíneos, tejidos conectivos y otras células necesarias para mantener un diente sano. Las caries o los traumatismos dentales pueden dañar la pulpa. El objetivo de la terapia pulpar es reparar el daño y conservar la pulpa sana, de modo que el diente de leche de su hijo permanezca intacto hasta que se caiga de forma natural.

La importancia de la pulpa

La pulpa actúa como un sistema de alarma para el diente. Cuando un diente empieza a cariarse, los nervios de la pulpa crean una sensación de sensibilidad y/o dolor de muelas para advertir de un daño potencial. Al principio, el diente puede volverse sensible al frío, lo que puede indicar el comienzo de la caries. A medida que la caries progresa, la pulpa puede quedar expuesta y el diente puede volverse sensible al calor y aumentar la sensibilidad al frío. Si el diente se daña debido a un traumatismo, la pulpa puede hincharse y doler, y también puede infectarse debido a la exposición a las bacterias.

Tipos de terapia pulpar

La terapia pulpar es necesaria para eliminar la pulpa dañada y restaurar la función del diente. Existen dos tipos de terapia pulpar en odontopediatría: pulpotomía y pulpectomía.

Pulpotomía

La pulpotomía elimina la parte de la pulpa dañada o infectada y alivia la pulpa restante. Una vez extraída la pulpa dañada, se limpia la parte de la corona del diente restante y se rellena con una obturación especial medicada. A continuación, se coloca una corona restauradora en el diente para protegerlo de nuevos daños.

Pulpectomía

En casos de caries grave, traumatismo o infección pulpar, puede ser necesario extraer toda la estructura pulpar. Una pulpectomía, comúnmente conocida como "tratamiento de conductos para bebés", eliminará todo el tejido pulpar y limpiará la corona y la estructura radicular del diente. La estructura limpia se rellena con un material de relleno terapéutico. A continuación, se coloca una corona restauradora en el diente para protegerlo de daños posteriores.